El secado es una parte importante del procesamiento del café. Si no se realiza adecuadamente, los granos de café pueden empezar a fermentar o podrían aparecer hongos, lo cual puede resultar en notas de sabor malas y disminuir la calidad.
La Organización Internacional del Café manifiesta que los granos secos de café verde deberían tener un contenido de humedad de entre 8 y 12,5 %, excepto “cafés finos que habitualmente tienen un elevado contenido de humedad, tales como los Monsooned Malabar (Malabar del monzón) de la India”.(1)
El higrómetro es un instrumento de medición permite medir la humedad de los granos de café con precisión, garantía y rápidamente.(2)
El contenido de humedad correcto contribuye a lograr una acidez equilibrada y un aroma apetecible, que, a su vez, ayuda a obtener buenos puntajes de cata. Se sigue debatiendo sobre el mejor nivel de humedad, pero se acepta generalmente un 10-12 %.